JAVIER-HERAS-SANCHEZ, Manejo

Alojamiento de la ternera: la ventilación

En nuestra entrada anterior, discutimos brevemente la influencia de las condiciones ambientales y el material de cama sobre el alojamiento de la ternera . En esta segunda entrada vamos a centrarnos en la ventilación del alojamiento, pues es otro de los factores clave de gran impacto sobre la salud y bienestar de las terneras.

Funcionalidades de la ventilación

La ventilación (y el movimiento del aire) son claves para crear el ambiente adecuado para el animal, pues son los responsables de eliminar la humedad, las bacterias, el polvo y los gases tóxicos (como amoníaco) y mantener los niveles de humedad y temperatura ambiental adecuados. De hecho, a mayor concentración de bacterias en el ambiente donde reside la ternera, mayor es el riesgo de problemas respiratorios. Aun así, la causa no recae sobre las bacterias per se, sino sobre la mala calidad del aire acumulado debido a la falta de ventilación del espacio (Lago y col., 2006).

La ventilación (y el movimiento del aire) son los responsables de eliminar la humedad, las bacterias, el polvo y los gases tóxicos; y mantener los niveles de humedad y temperatura ambiental adecuados.

La ventilación en casetas expuestas al aire libre es el sistema de ventilación más eficiente, ya que la ventilación se produce de manera natural y proporciona aire fresco a la ternera en todo momento. Lo mejor es disponer la caseta en ángulo recto al viento predominante y que disponga de zonas abiertas superiores y aberturas laterales y traseras ajustables. La entrada de aire debe estar por encima del animal y evitar que las corrientes de aire impacten en la zona de descanso.  Elevar la parte trasera de la caseta para aumentar el flujo de aire puede ser una opción adicional durante los meses más calurosos.

Las corrientes de aire deben evitarse siempre, aunque en alojamientos dispuestos al aire libre es difícil de controlar. Si la velocidad del aire dentro de la caseta es superior a los 0.5 m/s, hay que aplicar medidas para evitar futuros problemas tales como neumonías. Para ello, hay que proponer al ganadero la construcción de barreras/muros (por ejemplo, con balas de paja o paneles) para evitar que el viento impacte sobre las terneras y ubicar las casetas en áreas protegidas de vientos fuerte.

Otros aspectos clave en el alojamiento

A modo de resumen, no hay que olvidar que existen más factores, todos ellos relacionados entre sí, que repercuten directamente sobre el confort y rendimiento de los animales, como puede ser la radiación solar, la lluvia o las fluctuaciones de temperatura (entre el día y la noche).

El mensaje final que trasladar a nuestros ganaderos es que deben asegurar que el alojamiento de la ternera esté limpio, seco, correctamente ventilado y libre de corrientes de aire. Si logramos mantener un control de estos factores (que no dejan de ser los más básicos en relación con el alojamiento) podremos asegurar a nuestras terneras el confort y crecimiento adecuado.

Lago, A., S. M. McGuirk, T. B. Bennett, N. B. Cook, and K. V. Nordlund. 2006. Calf respiratory disease and pen microenvironments in naturally ventilated calf barns in winter. J. Dairy Sci. 89:4014–4025.