Albina Sanz, Manejo

El desafío de la recría de las futuras vacas nodrizas

Las vacas nodrizas inician la pubertad y comienzan a mostrar celos cuando su peso ronda el 55% de su peso adulto (580-600 kg). Este factor no es un limitante para tener un primer parto a una edad adecuada. ¿Por qué entonces solo la mitad de las novillas en España pare antes de los 3 años? ¿Cómo puede soportar este sector un 20-40% de animales que permanecen en las explotaciones sin parir hasta los 5 años? Muchos ganaderos solo vislumbran una larga espera hasta que las novillas generan beneficios y se despreocupan de ellas.

Pautas para una adecuada gestión técnica de la recría:

  1. Observación y registro rutinarios de los rendimientos e incidencias sanitarias de los animales, para poder realizar un adecuado desvieje (de acuerdo a criterios como infertilidad, distocias, prolapso uterino, escasa producción lechera, problemas sanitarios, cojeras…) y reposición.
  2. Si la tasa de reposición ronda 15% anual, al menos la mitad de las vacas de la explotación debe cubrirse con toros de la misma raza para obtener un 15% de terneras para vida, eligiendo en este grupo a las vacas con mejores aptitudes de cría que puedan transmitirse a su descendencia. La reposición también puede comprarse (6 meses: 700€, 12 meses: 1.200€, 20 meses: 1.700€/novilla gestante), aunque necesitará adaptarse a la nueva explotación.
  3. Una opción que permitirá un desarrollo adecuado de las terneras es mantenerlas desde el nacimiento hasta el destete (6-7 meses) con sus madres y un 1kg pienso/ternera/día, y desde el destete hasta la cubrición en un mismo lote con 10kg heno/novilla/día (600€/novilla).
  4. Evitar cubriciones antes de que la novilla alcance 18 meses y 120 cm de altura a la cruz. Se pueden medir las dimensiones externas (cinta métrica) o internas (pelvímetro) de la cadera, para descartar novillas con pelvis reducida. Solo explotaciones bien gestionadas podrán plantearse partos a edades tempranas.
  5. Seleccionar al semental teniendo en cuenta su peso al nacimiento, crecimiento y obviamente la facilidad de parto que ha presentado en cubriciones anteriores (nunca usar un toro si no se conocen resultados previos).
  6. Cubrir las novillas antes que las vacas adultas, para que el ganadero pueda extremar su atención en el momento del parto.
  7. El ganadero puede usar inseminación artificial. Para garantizar su éxito es imprescindible: revisar ciclicidad y estado de carnes de las novillas; higiene en los procedimientos; planificación del programa, productos, manga de manejo...; destreza del veterinario; manejo sin estrés (sin perros ni gritos); no vacunar o desparasitar durante el tratamiento ni el mes siguiente.
  8. Los protocolos de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) son interesantes porque no precisan detección de celos, alcanzándose un 50% fertilidad en 1ª inseminación y un 89% fertilidad acumulada en tres meses (Figura 1).
  9. Realizar diagnósticos de gestación por palpación rectal y/o ecografía tras la cubrición/inseminación.
  10. Alimentar bien a las primíparas antes y después de su 1er y 2º parto.
  11. Para favorecer la aparición del primer celo postparto, reducir el amamantamiento del ternero a 1-2 veces/día, destetarlo pronto (3-4 meses) y suplementarlo con pienso de arranque para que no dependa tanto de la madre.

 

Figura 1. Protocolo de sincronización e inseminación a tiempo fijo (Rodríguez-Sánchez et al., 2013).

Figura 1

*DIP: Dispositivo Intravaginal de Progesterona

Rodríguez-Sánchez J.A., Sanz A., Casasús I. (2013). http://www.aida-itea.org/aida-itea/files/jornadas/2013/comunicaciones/2013_Rep_06.pdf

 

La recría de novillas es una oportunidad, y a la vez un desafío, para mejorar la rentabilidad de las explotaciones de vacas nodrizas a través de una buena gestión técnica.