José A. Rodríguez, Manejo, Reproducción
No todos los ganaderos pueden hacer parir a sus novillas con 2 años
Ser un mal ganadero es olvidarse de las novillas hasta el momento del parto por considerarlas animales improductivos. Las novillas, además de ser el futuro de cualquier ganadería, son animales especiales puesto que están en crecimiento y presentan necesidades muy distintas a las presentadas por las vacas adultas. Lo ideal sería tener las novillas separadas del resto del rebaño para poder aplicarles un manejo específico que permita llegar a la cubrición y al primer parto con un desarrollo adecuado.
Algunas de las falsas creencias son:
- “Adelantar el parto de las novillas a los 2 años es cosa de vacas de leche, las de carne pueden alargar mucho más su vida productiva”. Esta teoría no es respaldada por la edad media de las vacas nodrizas en España (6,7 años), ni por la media de terneros producidos por vaca (4,6). Además, la rentabilidad de una vaca decae a partir de los 10 años.
- “Las razas autóctonas españolas no son tan precoces como para adelantar tanto el parto”. Los ensayos de mi Tesis Doctoral, con Parda de Montaña y Pirenaica, demuestran lo contrario.
- “Conseguir un desarrollo adecuado al parto aumenta los costes de la recría”. Esta afirmación es cierta en el caso de los "malos ganaderos". Sin embargo, normalmente se retrasa el primer parto para aumentar el peso de la novilla, llegando en muchos casos a parir con un peso similar al adulto. Este manejo daría lugar a mayores costes que un crecimiento acelerado para adelantar el parto a los 2 años, tanto en costes de alimentación como de oportunidad.
- “Cubrir las novillas tan jóvenes da lugar a vacas pequeñas”. Las novillas, independientemente de la edad de su primera cubrición, seguirán creciendo hasta los 4-5 años. Para que alcancen el tamaño adulto adecuado es necesario cubrir las necesidades de crecimiento tras el primer parto, e incluso tras el segundo.
- “Estas novillas siempre producirán terneros pequeños”. Hace un tiempo, participando en una mesa redonda, un ganadero comentó: "el ternero de una novilla siempre será de novilla". Es decir, que independientemente de la edad y el tamaño que ésta tenga, su primer ternero siempre será más pequeño que el de una multípara. En los estudios llevados a cabo en el CITA de Aragón no se encontraron diferencias en el peso al nacimiento entre terneros nacidos de novillas con 2 ó 3 años de edad. El tamaño del resto de terneros tampoco se verá afectado por la edad al primer parto.
- “Volver a cubrir a una novilla tras el primer parto con 2 años es difícil, al final acabará teniendo el segundo parto con la misma edad que si hubiera parido con 3 años”. Esto es debido a que no se cubren las necesidades de crecimiento que tienen estos animales, tanto antes como después del parto.
Los buenos ganaderos podrán adelantar el parto de sus novillas a los 2 años sin problemas. Para ello tendrán que aplicarles un manejo específico como mínimo hasta el primer destete, y si fuera posible hasta el segundo.