Gestión-Económica, Sergio Santos
¿Por qué merece la pena recriar a las novillas propias en una granja de nodrizas? v: criterios económicos
En las cuatro anteriores entradas al blog he repasado las razones de por qué merece la pena recriar a las novillas en las explotaciones de nodrizas: emocional, mejores datos, posicionamiento de marca y adaptación al medio. Quedaba en el tintero la que los ganaderos suelen considerar como la principal: es más barato. Posiblemente las otras ventajas de los artículos anteriores se cumplan en mayor o menor medida en todas las granjas, pero lo cierto es que no siempre es más barato recriar que comprar.
La diferencia en precios de compra de novillas es alta y dependerá del prestigio de la ganadería vendedora, de la calidad morfológica de los animales y de la calidad genética
De forma ideal, se debería utilizar un centro de coste independiente para la recría en el que el balance fuera 0. Es decir, conocer cada coste asociado a las novillas y al entrar en el rebaño de vacas (al inicio de la reproducción o al primer parto) simular la compra de una explotación a otra en la que el coste de producción y el precio de venta fueran el mismo. Por desgracia, muy pocas granjas registran los costes de las novillas de manera diferenciada. Es importante conocer en qué costes va a incurrir la opción de recría frente a la compra.
Coste de compra
El precio de compra de novillas es bastante variable. De forma general, podemos encontrar animales entre 700 y 1.200 € con edades de 7 a 9 meses; entre 1.000 y 1.500 € con un año; y entre 1.400 y 2.500 € para las que tienen entre un año y medio y dos años. La diferencia en precios es alta y dependerá del prestigio de la ganadería vendedora (posicionamiento de marca), de la calidad morfológica de los animales (fenotipo) y, en menor medida, debido a la escasez de datos, de la calidad genética.
Coste de la recría
El coste de producir una novilla es también muy variable. Además, la mayor parte de las granjas lo desconocen porque no suelen separar los costes entre la recría y el resto del rebaño.
Debemos tener en cuenta los costes de oportunidad, el coste de alimentación, el coste sanitario, la mortalidad y la mano de obra, además de otros costes de equipamiento o recursos utilizados.
En el próximo post analizaremos estos costes y llegaremos a la conclusión de si la recría propia en la explotación es o no más económica que la compra de novillas. Aunque hay que recordar que, como hemos visto en las otras entradas del blog, no sólo es importante el coste de adquisición, sino también las diferencias en el beneficio que esperamos obtener entre las que proceden de nuestra granja frente a las que compremos.