Isabel Casasús, Manejo, Reproducción

La recría de las novillas en los rebaños de vacas nodrizas

Un manejo adecuado de la reposición en vacuno de carne debe asegurar:

  1. en la primera cubrición, las novillas deben tener al menos un 65% de su peso adulto
  2. han de llegar al primer parto con un 80% del peso adulto, sin excesivo engrasamiento
  3. el manejo en las primeras lactaciones debe permitirles seguir creciendo, ya que no alcanzarán la madurez hasta los 5 años.

Para ello, las novillas necesitan una atención individualizada, que con frecuencia no es posible por el reducido tamaño del rebaño (media 23 vacas nodrizas/explotación, MAPAMA, 2014), donde la reposición apenas alcanza el 20%. Así, aunque el primer parto suele producirse a los 2-3 años de edad (49%), sorprende la elevada incidencia de primeros partos más tardíos.

Programas de recría específicos para novillas de carne: una experiencia colectiva

En el marco de un proyecto de I+D+i se ha desarrollado un programa de recría en la raza Parda de Montaña, con estas premisas:

  • - alimentación principalmente a base de forrajes
  • - programación de los partos acorde con el rebaño de adultas (evitando partos en verano en la montaña)
  • - uso de la inseminación artificial para mejora genética
  • - aplicación de las recomendaciones de manejo obtenidas en el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA):
    • → crecimiento mínimo de 0.5 kg/d del destete a la cubrición
      • → cubrición a 400-425 kg peso (65-70% del peso adulto, 600 kg)
          → primer parto a los 2.5 años

Se han realizado tres tandas de recría de un año de duración, con 150 novillas, en grupos de 20 animales según su edad y peso inicial. Para alcanzar los objetivos fijados se alimentaron con heno de pradera (10.8 kg/d) o con heno (8.0 kg/d) y concentrado (1.5 kg/d) en las de menor desarrollo, pasando de 296 kg de peso a la entrada (con 12.7 meses de edad) a 492 kg a la salida (ganando 0.528 kg/d durante 12 meses).

Las novillas se cubrieron con al menos 425 kg y a partir de enero, programando los partos al final del otoño. Se realizó una sincronización de celos (Figura 1) e inseminación artificial a tiempo fijo, con repesca al detectar retornos. Se realizaron diagnósticos de gestación por ecografía un mes después, para volver a las explotaciones de origen con aproximadamente 3 meses de gestación.

 

Figura 1. Protocolo de sincronización e inseminación.

 

Tabla 1. Rendimientos reproductivos de las novillas.

 

En las dos primeras tandas de recría, la fertilidad fue del 79% (que podría mejorar de confirmarse los partos a término), necesitando 1.4 inseminaciones para obtener la gestación (Tabla 1). Las novillas vacías tras dos inseminaciones (7%) tendrían una fertilidad subóptima y su futuro debería reconsiderarse.

La recría colectiva de las novillas permite liberar el consumo de recursos en origen, aplicar un manejo específico a grupos de animales de tamaño suficiente, y garantizar un desarrollo adecuado al primer parto.

Programa financiado por MAPAMA (proyectos 20130020000802, 20150020003020) y Gobierno de Aragón), que permiten retornar al ganadero el 30% del coste de recría de la novilla (550€ aprox.). Participan: S.A.T. Parda de Montaña, Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, Universitat de Lleida, Universidad Complutense de Madrid y Centro de Transferencia Agroalimentaria de Aragón.