Aspectos económicos a valorar cuando implementamos programas reproductivos en novillas
Sí, hemos aconsejado bien a nuestros ganaderos: las novillas deben ser el grupo de mayor potencial genético en la granja. No podemos olvidar, además, que es el colectivo de mayor fertilidad en la ganadería. Aun así, en demasiadas ocasiones el ganadero olvida éstas premisas, debemos aconsejarle para que saque el mayor provecho de este colectivo y repercuta en beneficio de la granja y el suyo propio.
Afortunadamente, y cada vez más, nuestros ganaderos utilizan inseminación artificial para preñar a sus novillas. Las ventajas son de todos conocidas:
- Mejoramos la producción láctea en más de 500 litros por lactación, cuando las comparamos con novillas hijas de toros de monta natural.
- Evitamos distocia y problemas al parto, tan frecuentes cuando se utilizan toros.
- Evitamos enfermedades de transmisión venérea y problemas relacionados con accidentes laborales que no son nada desdeñables.
La importancia de la detección de celos.
La mayoría de los ganaderos en su programa reproductivo utilizan inseminación artificial a celo visto o inducido por prostaglandinas. Este programa tiene la ventaja de ser económico y fácil de llevar a cabo y los resultados de preñez son buenos. Según un estudio realizado en USA por NAHMS, 2009 (National Animal Health Monitoring System), el 63% de las ganaderías de leche utilizan éste sistema para inseminar sus novillas. Es conocido que el éxito del programa radica en la detección de celos.
La detección de celos debe realizarse a diario, con periodos de observación adecuados y con un personal capacitado, no sólo para identificar a los animales en celo, sino también el momento de inicio del mismo, para saber cuándo deben inseminar. Es evidente que, si la detección de celo es mala, los porcentajes de preñez también serán malos, habrá importantes variaciones en cuanto a la edad en que las novillas empiezan a preñarse y, por ende, a la edad a la que vayan a parir, lo cual va a tener repercusiones económicas (Ettema and Santos, 2004). La administración de prostaglandinas en todas aquellas novillas que presenten cuerpos lúteos va a inducir celos en grupos de animales que van a ser fácilmente identificados, van a favorecer las labores de detección y mejorar los resultados de preñez (Stevenson et al., 2008).
Desventajas de la monta natural.
Es llamativo que, en USA, un país con elevada tradición lechera, el 33% de las ganaderías todavía utilizan monta natural para preñar a sus novillas (NAHMS, 2009). Aunque los programas basados en monta natural utilizan menos mano de obra y personal, los resultados reproductivos no son mejores que cuando utilizamos programas reproductivos adecuados para novillas. (Overton and Sischo, 2005; Lima et al., 2009; Lima et al. 2012). Una mayor edad en la gestación y el costo que supone mantener a un toro, incrementan considerablemente los gastos de criar y llevar una novilla al parto, debemos tener en cuenta, además, los problemas ya referidos relacionados con la utilización de toros en monta natural, inferior genética, transmisión de enfermedades venéreas y riesgos para el personal.
¿Inseminación programada o a celo visto?
Un estudio realizado en el 2009 indicó que menos del 4% de las ganaderías de leche en USA utilizaban inseminación programada para sus novillas (NAHMS, 2009). La justificación dada por los ganaderos y veterinarios eran los bajos porcentajes obtenidos por inseminación con el protocolo Ovsynch comparados con los porcentajes obtenidos mediante inseminación a celo visto. Otra razón esgrimida era la poca importancia que los productores daban a la reproducción en sus novillas. A pesar de lo argumentado, hoy los programas de inseminación programada obtienen porcentajes de preñez superiores o comparables a los que se obtienen inseminando a celo visto (50- 60%).
Si no contamos con un personal implicado y cualificado que realice bien el trabajo, los resultados van a ser malos y, por lo tanto, más costosos.
La ventaja de la inseminación programada, si disponemos de un colectivo fértil y si las novillas han alcanzado peso y tamaño adecuado para ser inseminadas, es que vamos a inseminar a un grupo considerable de ellas, aumentaremos significativamente el número de novillas preñadas acortando, por ende, la edad al parto. Los costos de alimentación se reducen por cada novilla que llega al parto (Ettema y Santos, 2009). Hay que reseñar que estos programas requieren de un compromiso importante por parte del personal y que conlleva un costo adicional en trabajo y hormonas que hay que valorar.