Manejo, Nutrición, Sergio Calsamiglia
Las amamantadoras automáticas de terneras: una alternativa de manejo
Las amamantadoras automáticas han empezado a introducirse en el mercado con tres grandes argumentos:
- Mejoran el comportamiento natural de la ternera favoreciendo la interacción social con otras terneras,
- Aumentan el consumo de leche, que se distribuye en varias tomas diarias, mejorando el crecimiento durante este periodo, y
- Permite monitorizar de forma automática el comportamiento alimentario de las terneras, lo que puede utilizarse para alertar de forma automática y temprana de la incidencia de algunas patologías. El resultado es un crecimiento más rápido sin incrementar necesariamente la incidencia de patologías.
Pautas para el correcto manejo de un equipo automático de amamantadoras
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio descriptivo de las prácticas más comunes entre ganaderos que tiene el sistema de amamantadoras automáticas (Endres, 2016). Los resultados indican que existe mucha diversidad en el manejo del sistema, y que algunas pautas permiten mejorar los resultados productivos y de salud.
El estudio se realizó en 38 explotaciones y controló más de 10.000 terneras, y comparó los factores de manejo que diferenciaban las granjas con mejores resultados de crecimiento y salud de las terneras, de las peores. Los resultados permitieron llegar a las siguientes conclusiones:
La decisión de implantar un sistema de manejo de terneras lactantes con amamantadoras automáticas requiere la implantación de un protocolo adecuado de manejo y mantenimiento del equipo, y una valoración del retorno económico.
- A mayor número de animales en el grupo, mayor riesgo de padecer enfermedades. Aunque los grupos de 7-8 terneras permite los mejores resultados, la recomendación es aumentar hasta los 12-15 animales por grupo, pero cuanto mayor sea la variabilidad en edad entre las terneras, mayor es el riesgo de enfermedades y menor debe ser el grupo.
- A mayor densidad animal, peores serán los resultados productivos y sanitarios. La recomendación es mantener un mínimo de 4 m2/ ternera.
- Cuanto más rápida sea la transición a un consumo elevado de leche, mayor será el crecimiento medio diario y menor la incidencia de patologías. Se recomienda un consumo máximo de entre 8 y 10 L/d, con un consumo medio de 1,8 a 2,5 litros por toma (mayor a mayor edad).
- Cuanto mayor sea la concentración de bacterias en las tetinas, mayor será la incidencia de patologías. La recomendación es mantenerlas por debajo de las 100.000 bacterias/ml.
- La limpieza regular del sistema es esencial para reducir la presencia de bacterias en la leche. La recomendación general es limpiar el circuito (mezclador e intercambiador de calor) tres veces por semana, y los tubos de conducción de leche y las tetinas diariamente.
- La reducción de la velocidad de consumo de leche es un indicador temprano de la posible incidencia de enfermedad.
Conclusiones
Los resultados de este estudio demuestran que la cría de terneras en grupos con un sistema de amamantadoras automáticas permite un buen estado sanitario de los animales, mejora el bienestar de las terneras y flexibiliza las labores de manejo, pero requiere la implantación de un protocolo adecuado de manejo y mantenimiento del equipo.