Calidad de leche, Eial Izak, Manejo
Efecto del sellador interno de pezones en el tratamiento de la mamitis
Las novillas son el futuro de las granjas lecheras. Por ello es de suma importancia garantizar la salud de las ubres para asegurar que paren libres de infecciones intramamarias (IIM) y bajo recuento de células somáticas (RCS) pues, la presencia de mamitis clínica y subclínica en las novillas gestantes puede comprometer el desarrollo del tejido productor mamario.
En el caso de Staphylococcus aureus, la producción de leche puede reducirse hasta un 10 % en la primera lactación (Owens et al., 1991; Nickerson, 2009), como también se reduce la calidad de leche debido al incremento del RCS durante la lactación (Paradis et al., 2010). En los peores casos, el tejido mamario es reemplazado por un tejido cicatricial (fibrosis), dando lugar a que la novilla para con la pérdida permanente de un cuarto (afuncional).
Tal y como apunta Nickerson (2009), hasta un 30% de las novillas pueden tener IIM por Staphylococcus aureus. Estas IIM inducen inflamación crónica asociada con un elevado RCS (hasta 10 millones cel/ml) y daños en los tejidos productores de leche (Trinidad et al., 1990) como ya hemos comentado.
Nickerson et al. (2020), demostraron que la administración del sellador interno de pezones 2 meses antes del parto resultó en una tasa de curación del 85,7% en las IIM pre-parto por Staphylococcus aureus. Un valor de curación un 55% superior frente a las novillas sin sellador interno. El propósito del estudio fue determinar por qué el sellador interno resultó efectivo a la hora de tratar las IIM y hacer de los resultados un instrumento para avalar no solo el uso preventivo del sellador interno de las nuevas IIM, sino también la curación de las IIM existentes.
Resultados del estudio
Los resultados del estudio demostraron un “reclutamiento” significativo de neutrófilos (glóbulos blancos) en los cuartos que recibieron el sellador interno, como también un alto nivel de factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α, citoquina pro-inflamatoria) en las secreciones mamarias.
Las citoquinas son las proteínas esenciales que regulan la inflamación e inmunidad y, concretamente las pro-inflamatorias son citoquinas que activan, atraen y dirigen glóbulos blancos a las zonas infectadas, regulando además la magnitud y duración de la infiltración de neutrófilos en el tejido infectado. El TNF-α atrae también a los neutrófilos permitiéndoles migrar a tejidos específicos. Por su parte, los neutrófilos son el principal tipo de glóbulo blanco involucrado en “capturar” y acabar con las bacterias causantes de mastitis.
Los altos niveles de TNF-α en los cuartos con sellador interno, combinado con un nivel elevado de neutrófilos, indica que esta citoquina puede estar involucrada en el “reclutamiento” de esos neutrófilos. Factores que pueden ofrecer una actividad antibacteriana, lo que se traduce en una alta tasa de curación tras la administración del sellador interno de pezones.
La elevada concentración de neutrófilos y actividad de TNF-α en los cuartos mamarios infectados con sellador interno puede estar detrás de las altas tasas de curación observadas.
En conclusión, el tratamiento de infecciones pre-parto en novillas reduce significativamente la incidencia de IIM post-parto, como así también el número de cuartos afuncionales. Los resultados de este estudio avalan que el sellador interno de pezones no sólo previene las nuevas IIM, sino que también puede curarlas.