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El tipo de cama y los materiales del piso juegan un rol importante en la contaminación microbiana de los pezones. Durante este siglo, los efectos de varios materiales de pisos y camas en la población microbiana de los pezones, sanidad de ubre y bienestar de las vacas, fueron estudiados por varios investigadores ((Kristula et al. 2008; Norring et al. 2008; Calamari et al. 2009; Paduch 2013; Proietto et al. 2013). Sin embargo, la información es limitada con respecto a la higiene de las vacas. El año pasado, Aydin et al., publicaron un estudio comparando pisos de goma con los de cemento, en las poblaciones de patógenos de mastitis ambiental en la punta de los pezones, recuento de células somáticas (RCS), higiene de las vacas; como así también las actividades de comportamiento.

Descubre cómo el edema de ubre afecta notablemente a las novillas durante la primera lactación, aumentando comportamientos como el 'zapateo' y las patadas, y su relevancia para el bienestar animal y la eficiencia de ordeño.

Las enfermedades más comunes en el postparto de las vacas lecheras incluyen cetosis, retención de placenta, metritis, mamitis y afecciones podales. Todas ellas con impacto en la producción de leche.

Evaluar el impacto del estrés térmico en los dos últimos meses de gestación de la vaca sobre el desarrollo de la glándula mamaria resulta fundamental para aplicar medidas correctoras, ya que se ha determinado que existe un impacto negativo que afecta tanto a la propia vaca como a las próximas dos generaciones.

Las mejoras en el manejo y en la higiene han hecho posible que un gran porcentaje de vacas lleguen sin infección intramamaria al secado, resultando innecesario el tratamiento con antibióticos en animales sanos. De esta manera, la terapia de secado selectivo propone una metodología basada en la selección y tratamiento con antibióticos de secado únicamente en las vacas que presenten una infección intramamaria, apostando por el uso de selladores internos, tanto en las vacas con mamitis subclínica como en aquellas sanas, para evitar nuevas infecciones.

Gracias a las pruebas de cultivo en granja, desde hace unos años se han llevado a cabo diferentes estudios para evaluar la viabilidad del tratamiento selectivo de los casos leves de mamitis clínica, con el fin último de hacer un uso responsable de los antibióticos y garantizar una producción lechera sostenible, rentable y segura tanto para el consumidor como para los animales.

Las infecciones intramamarias en las novillas impactan de manera directa en la producción futura de leche y aumentan el riesgo de descarte prematuro, afectando a la rentabilidad de la granja lechera. Es por ello que, diversos estudios se han centrado en determinar cuáles son los factores de riesgo que predisponen a las novillas a las mamitis y qué medidas son necesarias para su prevención.

El estrés calórico que sufren las vacas durante el final de la gestación, reduce la supervivencia y la producción de leche de las hijas hasta la tercera lactación. Los estudios avalan que, la exposición intrauterina indirecta al estrés calórico puede alterar el desarrollo del feto e iniciar una combinación de fenotipos ineficientes, que contribuirá a un bajo rendimiento de las hijas, e incluso de las nietas, en comparación con aquellas de vacas que son enfriadas a través de sombra, aspersores o ventiladores.

La cría de las novillas representa una parte importante del coste de la producción de leche. Para garantizar que los animales llegan a compensar ese gasto, debemos asegurar un buen rendimiento reproductivo y minimizar el riesgo de descarte. Factores como la edad de concepción, la edad al primer parto o la asistencia durante el mismo serán fundamentales.

De todas las enfermedades que afectan al ganado vacuno lechero, la mamitis es la que más antibióticos requiere para su tratamiento, generando de forma colateral leche de descarte con contenido residual de antimicrobianos. La alimentación de las terneras con esta leche es una práctica desaconsejada que puede afectar a la salud del animal y contribuir al desarrollo de resistencias. Un correcto programa de prevención limitará la incidencia de mamitis y con ello la producción de leche de descarte.

Entre un 48 %-94 % del desarrollo mamario de las novillas se produce durante los dos últimos meses de gestación. Por ello, las condiciones térmicas en las que se encuentren los animales durante esta etapa serán clave para garantizar el correcto desarrollo mamario y fetal, siendo probable que un contexto de estrés calórico tenga un efecto negativo sobre la respuesta termoregulatoria y la producción de leche.

La microbiota de la leche es clave a la hora de mantener el equilibrio de la glándula mamaria y proteger al animal frente a los microorganismos patógenos de la mamitis. Estudios recientes han demostrado que, si bien la administración de selladores internos tiene un efecto neutral frente a la microbiota, contribuye positivamente a la prevención de la mamitis y con ello al menor uso de antibióticos. Se demuestra así que la terapia de secado selectivo es una alternativa eficaz y sostenible frente a la terapia antibiótica en sábana en ubres sanas.

Una de las principales patologías que afecta al ganado vacuno lechero es la mamitis. Estudios recientes han demostrado que el tratamiento de infecciones preparto en novillas reduce significativamente la incidencia de infecciones intramamarias postparto. Además, los resultados de este estudio avalan la eficacia tanto preventiva como curativa de los selladores intramamarios, habiéndose observado relación entre concentraciones elevadas de glóbulos blancos y actividad de ciertas citoquinas en los cuartos mamarios infectados con sellador interno.

Diversos estudios in vitro han demostrado un efecto inhibitorio de los productos con base de bismuto sobre el crecimiento bacteriano de los principales patógenos de la mamitis. Este efecto es avalado también por los hallazgos de varios estudios in vivo en los que se demuestra la eficacia de los selladores formulados con esta sustancia para prevenir las infecciones intramamarias durante el período seco.

Diversos estudios han demostrado la eficacia de los selladores intramamarios a la hora de reducir la incidencia de mamitis al parto. En un momento en el que las exigencias regulatorias están virando hacia el uso responsable de antibióticos, la terapia de secado selectivo aparece como un tratamiento de gran impacto tanto en términos productivos como económicos

En vistas de los cambios regulatorios inminentes en materia de medicamentos veterinarios, en virtud de los cuales la ley regulará el uso de antimicrobianos con fines preventivos a partir de 2022, diversos estudios han puesto de manifiesto el potencial de la terapia de secado selectivo como método preventivo de las infecciones intramamarias, contribuyendo al menor uso de antibióticos, sin efectos adversos en la salud de la ubre.