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Está ampliamente demostrado que es una buena estrategia buscar el primer parto de las novillas de carne en torno a los 24 meses de edad. Se trata de una práctica de manejo que mejora la rentabilidad de la granja, así como la eficiencia productiva del rebaño. José Antonio Rodríguez – Sánchez, del CITA Aragón, ya lo abordaba con claridad en este Blog de Expertos en su post “Adelantar el primer parto de vacas nodrizas a los dos años es posible”. No obstante, cuando intentamos implementar los primeros partos a los dos años en las granjas de nodrizas nos encontramos con un obstáculo: la concentración de partos.

Beneficios de la concentración de partos

Muchas granjas son conocedoras de los beneficios que les aporta concentrar los partos de todo el rebaño. Conseguir que todas las vacas paran en un periodo de unos tres meses permitirá:

• Conseguir lotes de terneros grandes y uniformes. Todos los cebaderos buscan eso, un lote de la misma edad y crecimiento, de un único origen y que llene un patio completo. Y por ello están dispuestos a pagar algo más si su proveedor se lo facilita.
• Partos en épocas favorables climatológicamente. Así se pueden evitar los momentos más extremos por calor o frío, lo que redunda en una menor incidencia de enfermedades en los terneros y, por lo tanto, en una mayor productividad.
• Una mejor organización del trabajo de la granja. Las épocas con partos son las que requieren una mayor dedicación de tiempo y trabajo. El que sólo se produzcan durante unos pocos meses, permiten el resto del año dedicarse a otras labores.

  Los terneros nacidos en septiembre y octubre son los que obtienen los mejores valores de lonja al destete

• Calidad de vida. No sólo disminuye la carga de trabajo cuando acaban los partos, también el estrés y las preocupaciones asociados a ellos. Así, durante un trimestre la exigencia de cuidado y atención a los animales será muy alta, pero mucho más relajada los otros tres.
• Terneros en las épocas en las que la oferta es baja. Los últimos 30 años la curva de número de partos en España ha sido la misma, con un pico en los meses de abril y mayo. De forma paralela, la curva de precios de terneros pasteros sigue el esquema inverso con 6 meses de desfase (el tiempo entre parto y destete). Así los precios más altos son entre la semana 11 y 16 del año, justo cuando menos terneros hay. Los terneros nacidos en septiembre y octubre son los que obtienen los mejores valores de lonja al destete (al menos así ha sido durante las últimas tres décadas).

Dificultades de la concentración de partos precoces en vacas de carne

Las granjas de más de 200 vacas pueden permitirse varias épocas de parto diferenciadas. No obstante, las granjas españolas suelen ser pequeñas -unas 45 vacas de media, y 65 en ecosistema de dehesa- lo que hace que la mayor parte busque una única paridera.

Vamos a poner el ejemplo de una granja que busque partos en septiembre-diciembre. En este caso los sementales van a empezar a cubrir a las vacas en el mes de diciembre. ¿Qué ocurre con las novillas? Las novillas que hemos recriado habrán nacido entre septiembre y diciembre. Cuando llegue el momento de la cubrición tendrán entre 12 y 14 meses. Excesivamente jóvenes para que nos planteemos dejarlas gestantes. Si esperamos a la siguiente época de cubrición tendrán entre 24 y 26 meses, por lo que el primer parto lo estaremos obteniendo con 33 a 35 meses. Casi tres años.

Este dilema nos ocurre en todas las granjas donde la concentración de partos es una prioridad. Asumimos unos costes de recría mucho mayores. O si optamos por cubrir a las novillas en febrero o marzo, estaremos perdiendo la tan ansiada concentración.  Por desgracia, esta vez no tenemos una opción óptima. Tendremos que perder por un lado o por otro.