Gestión-Económica, Sergio Calsamiglia
Simulación técnico-económica de un programa de crecimiento acelerado
La recría supone un 15-20% del coste de producción de un litro de leche, representando así el segundo coste más importante después de la alimentación. La rentabilidad de la recría depende principalmente del coste de la alimentación, de la edad al primer parto y de su productividad futura.
La valoración de un programa de crecimiento acelerado es compleja porque implica numerosas interacciones. Por ejemplo, la edad al primer parto repercute en los costes de la reposición y modifica el número de animales de reposición disponibles, lo que puede modificar la intensidad y la tipología de reemplazo de vacas adultas. Además, un buen programa de recría mejora su potencial productivo.
Simulación de un programa de crecimiento acelerado
La implantación de un programa de crecimiento acelerado en terneras de reposición es rentable, a pesar del mayor coste de alimentación. Los beneficios proceden, fundamentalmente, de la mayor producción derivada de un buen desarrollo de la ternera.
Para evaluar el resultado de la implantación de un programa de crecimiento acelerado se ha utilizado el simulador de explotaciones lecheras (Calsamiglia et al., 2018, J. Dairy Sci. 101:1-14; www.dairyfarm.es). La simulación se ha realizado en una granja de 300 vacas adultas con unos índices técnicos medios para las condiciones españolas. Se aplicó un escenario estándar para la recría con un crecimiento de 0.70 kg/d durante todo el periodo de desarrollo de las terneras, y otro escenario con dietas ajustadas a un crecimiento acelerado de 0.9 kg/d durante el periodo prepuberal (de 0 a 10 meses de vida), siendo el resto del crecimiento similar. El coste de alimentación en el crecimiento acelerado fue de 0.05 euros/kg MS más de los 0 a 5 meses de vida, y de 0,02 euros/kg MS más de los 6 a los 10 meses. La inseminación se programó a partir de 370 kg de peso vivo y 400 días de vida. El crecimiento acelerado mejoró en 250 L/lactación por cada 0.1 kg/d de mejora en la velocidad de crecimiento del periodo prepuberal (Bach, 2011; Van Amburgh y col., 2011).
Resultados
La simulación refleja una reducción en la edad a la primera inseminación (de 17.6 a 14.3 meses) y a la edad al primer parto (de 26,1 a 23.7 meses). La producción media de leche mejora de 38,4 a 39,2 L/d/vaca lactante, aunque esta diferencia fue de casi 2 litros en el sexto año de simulación. Un parto más temprano reduce la necesidad de compra externa de terneras, y permite incrementar la eliminación voluntaria de vacas de baja producción. El resumen de los resultados económicos se presenta en la Tabla 1.
Tabla 1. Resultados económicos de la simulación de un crecimiento acelerado prepuberal (0,7 kg/d vs 0,9 kg/d).
Item | Control | Acelerado |
Ingresos por venta de leche (período) (€) | 1,284,475 | 1,321,846 |
Ingresos por venta de vacas y terneros (€) | 34,728 | 36,568 |
Compra de terneras (€) | 38,627 | 24,560 |
Gasto alimentación (vacas) (€) | 732,535 | 754,930 |
Gasto alimentación (terneras) (€) | 95,821 | 107,030 |
Gastos totales (€/año) | 1,194,513 | 1,214,638 |
Ingresos totales (€/año) | 1,319,203 | 1,358,414 |
Diferencial de inventario (€) | 28,228 | 23,297 |
Margen neto (€/año) | 152,918 | 167,022 |
Margen neto (€/vaca/año) | 510 | 557 |
+47 |
Durante el primer año, los mayores costes de alimentación de las terneras resultan en una reducción de los beneficios (Figura 1). Sin embargo, este balance se hace positivo a partir del tercer año. Esta mejora económica se debe fundamentalmente a los mayores ingresos por la venta de leche (aproximadamente el 75%), y en menor medida a los cambios demográficos (reducción de los animales de cría o compra de terneras, aproximadamente un 25%).
Figura 1. Evolución del margen neto acumulado a partir de la implantación de un programa de crecimiento acelerado.