Eial Izak, Mycoplasma Bovis, Sanidad
Transmisión de Mycoplasma bovis en el rebaño lechero: factores y estrategias de control
Mycoplasma bovis causa enormes pérdidas económicas en la industria lechera. Barkema et al., publicaron este año un trabajo para evaluar brotes clínicos por este patógeno en vacas adultas, en 20 granjas lecheras de los Países Bajos con respecto a: (1) estimar la transmisión dentro del rebaño entre vacas adultas (>24 meses de edad), animales jóvenes para reemplazos (7-24 meses de edad) y terneras (1-6 meses de edad), utilizando un modelo de estratificación de edad: susceptible-infectada-descartada/recuperada (SIR) y 3 resultados de test individuales para vacas (PCR, ELISA y cultivo) y 2 resultados de test individuales para animales jóvenes para reemplazos y terneras (PCR y ELISA); (2) identificar las vías de transmisión más comunes dentro del rebaño entre grupos de edades; y (3) explorar factores potenciales de manejo en la granja lechera asociados con los parámetros y vías de transmisión.
Estudio en 20 granjas lecheras de los Países Bajos
Se recolectaron muestras de 972 animales incluyendo sangre, fluido conjuntival y leche de vacas y sangre y fluido conjuntival de animales jóvenes para reemplazos y terneras, 5 veces durante 12 semanas. Cualquier individuo con al menos un test positivo de laboratorio, fue considerado positivo a Mycoplasma bovis. La dinámica de transmisión fue modelada utilizando SIR.
Resultados del estudio
Los parámetros de transmisión fueron altamente variables entre rebaños y grupos de edades. Notablemente, la transmisión de vacas entre sí, a animales jóvenes o terneras se asoció con valores R0 (número básico de reproducción) entre 1,0 y 80 para vacas infectadas secundariamente por rebaño, de 1,2 a 38 para animales jóvenes infectados secundariamente por rebaño y de 0,1 a 91 para terneras infectadas secundariamente por rebaño.
En el caso de la transmisión de animales jóvenes entre sí, a terneras o vacas, los R0 fueron 0,7 a 96 para animales jóvenes infectados secundariamente por rebaño, 1,1 a 76 para terneras infectadas secundariamente por rebaño y 0,1 a 107 para vacas infectadas secundariamente por rebaño. Para la transmisión de terneras entre sí, animales jóvenes y vacas, los R0 fueron 0,5 a 60 para terneras infectadas secundariamente por rebaño, 1,1 a 41 para animales jóvenes infectados secundariamente por rebaño y 0,1 a 47 para vacas infectadas secundariamente por rebaño.
Entre las vías de transmisión, vacas a animales jóvenes, terneras entre sí y vacas entre sí, fueron identificadas como las más significativas; mientras que las terneras entre sí y terneras a animales jóvenes también fueron de importancia. Los animales jóvenes entre sí también estuvieron implicados, aunque con una significancia menor. Los factores que influencian la transmisión y las vías de transmisión específicas estuvieron asociados con la bioseguridad interna (personal por categorías de animales, número de personas involucradas), la bioseguridad externa (contratistas, personal externo), como así también rutas de transmisión indirectas (número de comederos y bebederos).
Conclusiones del estudio
Este es el primer estudio en calcular los parámetros y vías de transmisión de Mycoplasma bovis, dentro de los rebaños lecheros. Si bien el mismo se focalizó en un brote en vacas adultas, no debe desestimarse la transmisión entre animales jóvenes y terneras. Estos hallazgos pueden servir para desarrollar e implementar estrategias de control efectivas, para prevenir la transmisión de este patógeno.