Especialistas en Novillas, Manejo
Herramientas para un Uso Responsable de Antibióticos en vacuno de leche
Más de 30 000 personas fallecidas en Europa, cerca de 1500 millones de euros de gasto sanitario… estas son las cifras que hoy en día nos dejan las resistencias antimicrobianas. Unas cifras que en 2050 podrían llegar a los 10 millones de fallecidos si no ponemos un remedio antes. Para no llegar a ese crudo escenario es necesario trabajar conjuntamente, salud pública y salud animal (One Health ), ya que, según indica la OMS , ambas intervienen en las causas de la aparición de las resistencias antimicrobianas.
La forma intramamaria representa tan solo un 0,5 % de las ventas de antibióticos
El informe ESVAC de 2017 nos situaba en tercer lugar en cuanto a ventas de antibióticos se refiere, con 220 mg/PCU, solo por detrás de Chipre e Italia. Aunque hay que ser optimistas, ya que, tras un pico en 2014 con 400 mg/PCU, hemos conseguido en estos años reducir considerablemente la cifra.
A pesar de ello, los datos indican que, precisamente, el sector vacuno de leche no es uno de los sectores ganaderos que más contribuyen en esta problemática. Así, el mismo informe ESVAC de 2017 muestra que el 95 % de las ventas de antibióticos son premix y polvos/soluciones orales, que, como todos sabemos, no se usan habitualmente en vacuno lechero. Y, es más, la forma intramamaria – empleada principalmente en salud de la ubre - representa tan solo un 0,5 %, nada que ver con otros sectores. Aun así, como ya comentábamos anteriormente, debemos trabajar conjuntamente en todos los niveles para aportar nuestro granito de arena en esta lucha.
De esta forma, las Directrices para una utilización prudente de los antimicrobianos en la medicina veterinaria (2015/C299/04) indican para el vacuno lechero:
- Evitar el tratamiento sistemático de las vacas en el secado
- Medidas de higiene exhaustiva y buenas prácticas de gestión y manejo
- Promover la utilización de diagnóstico rápido para identificar patógenos causantes de las mamitis antes de tratar
- Evitar la alimentación de los terneros con leche de desecho de vacas tratadas con antibióticos.
- Desarrollar estrategias preventivas (por ejemplo, vacunaciones y alimentación de los terneros con calostro).
Para cumplir con estas directrices contamos con interesantes herramientas para ayudarnos:
- Secado selectivo
- Cultivo en granja
Secado selectivo
Una de las herramientas de las que disponemos, como ya decíamos anteriormente, es el secado selectivo . Los principales objetivos de llevar a cabo una terapia selectiva de secado son:
- Reducir el consumo y promover el uso responsable de antibióticos
- Reducir el riesgo de antibióticos en el tanque de leche
- Reducir el coste en tratamientos
- Descartar menos leche cuando se adelantan los partos.
- Mantener la salud de la ubre y la calidad de la leche
- Nos obliga a conocer el estado de la salud de la ubre de cada vaca en el momento del secado y a establecer protocolos estandarizados de trabajo.
En definitiva, el secado selectivo propone tratar con antibiótico únicamente a aquellas vacas que lo necesiten, analizando las condiciones de cada granja y teniendo diferentes criterios en función del animal.
Cultivo en granja
Es una herramienta que nos permite tomar decisiones acerca de cómo tratar las mamitis clínicas. Se estima que una de cada cuatro vacas, va a experimentar un episodio clínico de mamitis a lo largo de una lactación, y esto siendo optimistas. Extrapolando esta cifra, si en España contamos aproximadamente con 800.000 vacas de leche, esto significa que, en el mejor de los casos, tendremos 200.000 casos de mamitis clínica, siendo esta la patología donde más antibiótico se consume. Por ello, debemos actuar y tratar de manejar estos casos usando razonablemente los medicamentos.
En este sentido, el cultivo en granja nos va a permitir tomar decisiones de tratamiento basadas en evidencias. Con una muestra de leche y en 18-24 horas es posible conocer el agente que está provocando la mamitis. Lo siguiente será tener en cuenta que:
- Si no hay crecimiento no es necesario antibiótico.
- Si se trata de un microorganismo Gram-, en mamitis grado uno y grado dos, es decir con afección de la leche o de la leche y de la ubre, tampoco será necesario usar antibiótico.
- En el caso de ser un Gram+ se deberá estudiar el empleo de un antibiótico.
Será importante también tener presente que hay factores relacionados con el tipo de germen y con la propia vaca que van a determinar la severidad del cuadro clínico y, por tanto, la curación. Así, se estima que el porcentaje de recurrencia del primer caso clínico varía en función de la lactación, siendo mayor en vacas más adultas (mayor número de lactaciones). Igualmente, en la curación bacteriológica influye si las vacas han tenido casos previos, reduciéndose el porcentaje de curación en aquellas que sí los han experimentado. Así se define la denominada “vaca incurable”: aquellas con más de dos casos clínicos en la misma lactación y ubre.
Todos estos aspectos deberán tenerse en cuenta a la hora de tratar las mamitis y establecer protocolos, si bien lo que sí está claro es que el cultivo en granja es una estrategia clave para reducir el consumo de antibióticos.