Calidad de leche, Eial Izak

Impacto del recuento de células somáticas previo al secado en la incidencia de enfermedades postparto

La Dra. Ashley Egyedy et al., de la Universidad de Alberta (Canadá) ha publicado, el año pasado, un trabajo sobre el impacto del recuento de células somáticas (RCS) previo al secado (>200.000 cel/ml), en la incidencia de enfermedades durante las primeras 2 semanas postparto.

Tras un estudio realizado en 2 granjas lecheras, con 140 vacas preñadas (72 multíparas y 56 primíparas), donde las vacas recibieron terapia combinada con antibiótico y sellador interno de pezones, y posteriormente fueron divididas al secado en 2 grupos: bajo RCS (<200.000 cel/ml) y elevado RCS (>200.000 cel/ml).

Tras ello, fueron evaluadas para la incidencia de 4 enfermedades postparto diferentes a mamitis: metritis, afecciones podales, retención de placenta y cetosis. Las vacas diagnosticadas con enfermedades postparto fueron denominadas como baja-enfermedad (BE) y alta-enfermedad (AE), basado en el RCS previo al secado y si una de las 4 enfermedades fue diagnosticada (Ej., una vaca con un RCS >200.000 cel/ml previo al secado y diagnosticada con metritis postparto, fue considerada un animal de AE). Las sanas fueron aquellas con un RCS <200.000 cel/ml y sin incidencia de enfermedad. Las mismas se utilizaron para compararlas con los grupos de enfermas y fueron clasificadas como grupo sano (GS).

Probabilidad de enfermedades:

En la Tabla 1, puede observarse el incremento en la probabilidad de las enfermedades postparto en las vacas con elevado RCS antes del secado, comparadas con las de bajo RCS. Por ejemplo, la probabilidad de que las vacas con elevado RCS desarrollen cetosis fue del 166% o 2,66 veces más alto, con respecto a las vacas con bajo RCS. Las toxinas bacterianas y citoquinas inflamatorias (proteínas esenciales que regulan la inflamación), liberadas desde la glándula mamaria de las vacas con alto RCS al sistema circulatorio sanguíneo, contribuyen al incremento de las enfermedades postparto. Las toxinas bacterianas involucran a las vacas con infecciones intramamarias por Escherichia coli y Staphylococcus aureus.

Tabla 1. Incremento en la probabilidad de enfermedades postparto en vacas con elevado RCS vs. bajo RCS.

Enfermedad Probabilidad
Cetosis +166% (2,66 veces)
Retención de placenta +56% (1,56 veces)
Metritis +43% (1,43 veces)
Afecciones podales +31% (1,31 veces)

Producción de leche:

En la tabla 2, puede observarse la producción a los 60 días en leche (DEL) por enfermedad para Grupo Sano, Baja Enfermedad y Alta Enfermedad. Se observan diferencias a favor del Grupo Sano y Baja Enfermedad, comparados con Alta Enfermedad. Los cambios más significativos fueron en mamitis. Además, se observó una reducción en la concentración de proteína y lactosa postparto en las vacas con Alta enfermedad.

Tabla 2. Producción a los 60 DEL por enfermedad para Grupo Sano, Baja Enfermedad y Alta enfermedad. Entre paréntesis figura el % de incremento vs. Alta enfermedad.

Enfermedad Grupo Sano (Kg) Baja Enfermedad (Kg) Alta Enfermedad(Kg)
Cetosis 2.789,97 (+21,20%) 2.672,33 (+16,10%) 2.301,81
Retención placenta 2.716,81 (+32,98%) 2.285,54 (+11,87%) 2.042,99
Metritis 2.748,21 (+2,42%) 2.748,07 (+2,41%) 2.683,27
Afecciones podales 2.716,81 (+7,45%) 2.633,04 (+4,14%) 2.528,36
Mamitis 2.742,51 (+39,15%) 2.652,61 (+34,59%) 1.970,88

Conclusiones:

Las vacas con alto RCS al secado, tuvieron mayor probabilidad de desarrollar enfermedades postparto (además de la mamitis), incluyendo cetosis, retención de placenta, metritis y afecciones podales. Si bien la mamitis, fue la enfermedad que más redujo la  producción a los 60 DEL; las otras enfermedades mencionadas también impactaron en la producción de leche. Es importante la implementación de un Programa de Prevención y Control de Mamitis, que obtenga un bajo RCS individual de las vacas al secado, para evitar las pérdidas económicas no solamente por mamitis, sino también por otras enfermedades en el postparto. Por otra parte, la obtención de una buena sanidad de ubres al secado, reduce el uso de antibióticos en esta etapa. Ello permite implementar un secado selectivo a través de un sellador interno de pezones, impactando en la disminución del uso de antimicrobianos y en los costos de la terapia al secado.