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De todas las enfermedades que afectan al ganado vacuno lechero, la mamitis es la que más antibióticos requiere para su tratamiento, generando de forma colateral leche de descarte con contenido residual de antimicrobianos. La alimentación de las terneras con esta leche es una práctica desaconsejada que puede afectar a la salud del animal y contribuir al desarrollo de resistencias. Un correcto programa de prevención limitará la incidencia de mamitis y con ello la producción de leche de descarte.

La cría de novillas presenta diferentes etapas, algunas de ellas consideradas como críticas para su correcto desarrollo y rendimiento productivo futuro. Con el fin de aprovechar la oportunidad que brindan estas etapas en la vida de las novillas, resulta conveniente establecer protocolos de evaluación que permitan solventar aquellos problemas de desempeño que puedan llegar a tener un impacto negativo sobre su correcto desarrollo.

El periodo antes del destete es una de las fases más importantes en la vida productiva de una vaca lechera. Diversos estudios constatan la relación directa entre el crecimiento de las terneras y la producción lechera de las vacas durante la primera lactación. La implementación de un programa nutricional adecuado desde el nacimiento hasta el parto es imprescindible para optimizar el rendimiento lechero.

La alimentación de las terneras recién nacidas juega un papel clave en su crecimiento y desarrollo. Sin embargo, se trata de la etapa de la cría con un mayor impacto económico, por lo que existe un gran interés en la implementación de prácticas eficientes. Diversos estudios experimentales han abordado el manejo del destete en terneras lactantes, arrojando conclusiones esclarecedoras sobre ciertas estrategias o técnicas que han resultado ser efectivas.

Resolver un problema de baja fertilidad es complicado y requiere de paciencia, documentarse y conocimientos. Debemos explorar todas las posibles áreas implicadas, sin olvidar que, la nutrición puede ser la causante del problema. Con frecuencia más de un nutriente afecta a la reproducción, en este post, nuestro especialista en novillas Alfonso Monge nos explica detalladamente la importancia de proteínas, vitaminas y minerales en la alimentación de las novillas lecheras.

Se ha demostrado que incluir altos contenidos de almidón en los piensos de arranque mejora el crecimiento de las terneras lactantes, sin embargo, no está bien definido cuál es el nivel óptimo a formular en las dietas para conseguir un adecuado crecimiento y buena salud en las terneras.

Las decisiones que tomemos hoy, condicionarán la calidad y cantidad de la producción del rebaño en el futuro. Tener que adaptarse a una época de crisis no es fácil, pero la forma de tomar estas decisiones puede ayudarnos a sobrevivir con mayor éxito.

Fomentar la ingesta de sólidos es posible añadiendo a los piensos, o a la leche de las terneras, algunos tipos de aditivos que ofrecen buenos resultados, según varios estudios.

El pienso de arranque no solo aporta nutrientes imprescindibles para el crecimiento del animal, sino que además estimula el desarrollo del rumen y las papilas ruminales. En este post, Fernando Díaz muestra varios estudios que apoyan esta afirmación.

Algunos estudios reportan un aumento en el consumo de sólidos y en la GMD cuando se aporta forraje en dietas de terneras lactantes. Sin embargo, otros indican menor crecimiento o falta de efecto.

La toma de calostro es la fase más importante de un programa alimentario de recría de terneras, sin embargo, se dan elevadas tasas de fallos en la transferencia pasiva de inmunoglobulinas, que en consecuencia puede suponer un aumento del riesgo de contraer enfermedades, así como una disminución del índice de crecimiento y del rendimiento productivo futuro.

Aunque pocos puestos pueden ser automatizados completamente, más del 60 % tienen al menos un 30 % de actividades que se pueden automatizar. En el caso del vacuno, los sistemas automáticos de alimentación de leche cada vez son más comunes debido a las ventajas que aporta su implementación, entre las que se apunta a una mejor recría y mejores condiciones laborales.

Un programa alimentario para la fase lactante, compuesto principalmente por leche o lactoreemplazante y pienso de arranque, debe cubrir las necesidades energéticas y proteicas de las terneras al mismo tiempo que promover el desarrollo del rumen para que este sea funcional después del destete. Pero ¿cuántos litros de leche o lactoreemplazante debemos dar a nuestras terneras?

Uno de los capítulos más importantes en la recría de novillas es la alimentación. Debemos asegurar que las novillas y terneras tengan un buen crecimiento y desarrollo, pero con cuidado de no excedernos. A continuación, se exponen algunos de los principales efectos perjudiciales de un exceso de condición corporal.

Entre los aspectos de mayor influencia en el crecimiento de una ternera, el calostro ocupa un lugar muy importante por su impacto en el desarrollo inmunitario y digestivo. Su aporte no es solo nutritivo, sino que contiene muchas otras sustancias clave, como factores de crecimiento u hormonas.

No siempre es fácil determinar cuándo destetar a las futuras novillas. Si lo alargamos en el tiempo, obtendremos mayores crecimientos y partos precoces, pero, puede surgir el denominado “anestro por ternero al pie” en las madres. Además, la alimentación y su coste será otro de los puntos clave a tener en cuenta a la hora de decidir.

El consumo de sólidos en terneras jóvenes se asocia a un mejor crecimiento, un mejor destete y una menor incidencia de enfermedades. Además del nivel de alimentación líquida, hay una serie de aspectos que pueden promover el mayor consumo de starter de las terneras: la presentación física, los ingredientes y el forraje.

Actualmente se sabe que una subnutrición en los primeros meses de gestación de una vaca puede afectar a tres generaciones diferentes: a la propia hembra productiva (en el establecimiento de la gestación); a su feto (en el desarrollo embrionario y fetal, mortalidad neonatal y desarrollo postnatal, expresión de ciertos genes, predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares, metabólicas…); e incluso a las células germinales del feto.

A lo largo de los años se han popularizado manejos de calostro en base a recomendaciones no siempre ciertas. En el presente post revisamos algunas de estas recomendaciones para clarificar su veracidad. A pesar de ello, hay que tener en cuenta que cualquier generalización es tan variable entre animales que es necesario realizar una medición directa una vez obtenido el calostro.

La obtención de calostro de buena calidad y un buen manejo del proceso es esencial para garantizar una inmunidad suficiente del ternero. Aunque la disponibilidad de calostro congelado es la mejor opción para su utilización en caso de emergencia, se han desarrollado suplementos y sustitutivos de calostro que, si fuera necesario, proporcionan una herramienta útil para minimizar los efectos del fallo en la transferencia de inmunidad pasiva.

La provisión de alimentos sólidos a las terneras durante la lactación es una práctica común para mejora los rendimientos y facilitar la transición tras el destete. La elección del tipo de suplemento debe basarse en el beneficio esperado en términos de crecimientos y de adaptación a la nueva dieta y manejo que recibirán posteriormente, y también en criterios económicos.

El manejo de las terneras lactantes en grupos aporta ventajas en el aprendizaje de patrones de alimentación, además de mejorar la capacidad de sociabilización. Estas condiciones mejoran la ingestión de materia seca del starter, la ganancia media diaria de peso y la adaptación a situaciones estresantes, lo que puede tener un impacto productivo importante a largo plazo.

Los lactoreemplazantes de alta calidad junto con adecuados sistemas de alimentación y manejo serán claves para potenciar el crecimiento de la recría. En nuestro primer post detallamos el primer aspecto a considerar cuando elegimos un lactoreemplazante (LR). En este, vamos a tener en cuenta el segundo punto a evaluar: el origen de la proteína y energía, es decir, la calidad del LR.

El manejo de las terneras lactantes en grupos con amamantadoras automáticas permite conseguir un crecimiento acelerado y un buen estado sanitario de las terneras, mejorando su bienestar y flexibilizando las labores de manejo. El éxito, sin embargo, depende de la implantación de un protocolo adecuado de manejo y mantenimiento del equipo. El estudio de rentabilidad es esencial en la toma de decisiones respecto a su implantación.

Saber elegir el adecuado lactoreemplazante (LR) es fundamental para maximizar el potencial genético del animal y minimizar el coste económico. Para ello debemos fijarnos primero en dos aspectos básicos: la cantidad y la calidad. En este primer post nos centraremos en la cantidad de proteína y grasa que se utilizan para su formulación.

Promover el consumo de alimento sólido desde los primeros días de vida del ternero permite acelerar el proceso de transición de animal pre-rumiante (cuando aún consume leche) a rumiante funcional (cuando su dieta depende totalmente de concentrados y forraje), gracias al aporte de ácidos grasos volátiles. En este post trataremos distintas estrategias alimenticias para optimizar el consumo de pienso en terneros antes y después del destete, con el objetivo de mejorar la funcionalidad del rumen y capacidad digestiva de los terneros.

En mi anterior entrada expliqué los beneficios del uso de leche de descarte en la alimentación de terneros. Pero su utilización también contemplaba una serie de riesgos potenciales: desarrollo de resistencias a antibióticos y transmisión de enfermedades. Para reducir estos riesgos, se plantea la pasteurización de la leche de descarte, pero ¿se ve afectado su valor nutritivo? Lo vemos a continuación.

Cuando los programas de crecimiento de novillas cumplen los objetivos recomendados, los beneficios más importantes serán la reducción del número de terneras de reposición necesarias, la reducción de los costes de producción (principalmente alimentación), la mejora de la producción, y la obtención de un avance genético más rápido.

El uso de la leche de descarte en la alimentación de terneros ha seguido creciendo en los últimos años debido en parte a un aumento en el tamaño de las explotaciones lecheras que ha resultado en mayores volúmenes de leche procedente de vacas tratadas con antibióticos o con altos niveles de células somáticas. Sin embargo, existe mucha controversia entre los ganaderos sobre cuál es la mejor fuente de alimentación para la cría de terneros lactantes, especialmente para las hembras de reposición, ya que esta repercutirá positivamente sobre el rendimiento de las futuras vacas lecheras (Bach, 2012).

A pesar de que tradicionalmente se han aislado a las terneras con el objetivo de disminuir la transmisión de enfermedades, varios estudios demuestran que agruparlas a edades tempranas resulta en mejores consumos de materia seca, en mejores crecimientos y en una disminución de la incidencia de patologías respiratorias.

En todo programa de mejora es necesario establecer a priori unos objetivos, las correspondientes medidas de valoración, y estrategias de corrección. En los programas de recría debemos considerar como medidas de valoración la morbilidad y mortalidad en los primeros 2 meses y en todo el periodo de crecimiento, el crecimiento en peso y altura, y la edad y condiciones de la ternera a la primera inseminación y al primer parto.

En el presente post Alex Bach nos explica desde su perspectiva los diferentes nutrientes a los que debe tener acceso la ternera tras nacer, comenzando por el calostro, siguiendo con el lactorremplazante y combinando con alimentos sólidos. Conoce cuáles son las características ideales para cada uno de ellos y cómo deben ofrecerse al animal para conseguir mejores consumos y crecimientos.

El calostro es un elemento imprescindible en el manejo de los terneros. La utilización de leche en la lactancia es una opción que debe considerarse en vista a las ventajas respecto al uso de lacto-reemplazantes. Sin embargo, la calidad higiénica (presencia de microorganismos) del calostro y de la leche juegan un papel importante en el crecimiento y la sanidad de las terneras, lo que justifica la necesidad de considerar estrategias de pasteurización. El uso de protocolos de pasteurización adecuados es importante para garantizar la conservación de las cualidades del calostro y de la leche.

El aporte adicional de leche a las terneras en las primeras etapas de vida confiere comprobados beneficios que hemos discutido previamente en este blog. Sin embargo, en el momento del destete, es especialmente importante equilibrar el consumo de leche y sólidos, con la finalidad de alcanzar el mejor desarrollo ruminal y capacidad digestiva de la novilla, para obtener un óptimo crecimiento, y los beneficios económicos que éste conlleva. En este post, el experto Alex Bach nos traslada su experiencia al respecto

En esta nueva entrada, continuamos analizando los efectos a largo plazo de la nutrición en la recría del vacuno de leche, en esta ocasión de la mano del experto Sergio Calsamiglia. Las recomendaciones tradicionales proponen el consumo de un 10% del peso vivo en forma de leche o lactorremplazante durante la lactancia del ternero, lo que supone de media 4 litros diarios de leche al 12,5% de materia seca (125 g/L) en dos tomas, equivalente a 500 g de materia seca diaria. Sin embargo, en condiciones naturales, los terneros maman de 8 a 10 veces diarias y consumen un total de 8-10 litros de leche y, a efectos prácticos, las terneras sufren una subalimentación al menos durante las primeras semanas de vida, cuando el ternero no tiene la capacidad de ingerir y digerir la cantidad suficiente de concentrado. El aumento del consumo de leche en las primeras etapas de vida mejora el crecimiento y repercute positivamente en el desarrollo y productividad de las terneras.

Como mencioné en mi último post, el plano de alimentación de las terneras durante los primeros estadios de vida ejerce un efecto de programación a largo plazo que resulta, entre otras consecuencias, en un aumento de la producción de leche. En mi entrada de hoy desarrollo cómo conseguir una mayor ganancia de peso en los primeros meses de vida mediante un buen manejo de la nutrición, para alcanzar esa mayor producción de leche.

La etapa del destete simboliza una gran transición para las becerras lecheras. Al igual que cualquier otra transición, esto puede representar una oportunidad para mejorar la recría, o bien, una etapa con alta morbilidad respiratoria. La diferencia estará en el manejo y la alimentación que realicemos.

Mejorar la atención y dedicación a las terneras y novillas es un buen método para mejorar la rentabilidad de las explotaciones a tiempo presente, pero además es extremadamente eficaz para asegurar un futuro con notables mejoras en producción, longevidad y reproducción del rebaño. El plano de alimentación de las terneras durante los primeros estadios de vida ejerce un efecto de programación a largo plazo que resulta, entre otras consecuencias, en un aumento de la producción de leche.

Las necesidades de las terneras de reposición cambian de forma muy dinámica con el tiempo. En sentido estricto, sería bueno tener muchas dietas ajustadas a las necesidades de cada etapa. Pero en condiciones de campo, el tamaño de la explotación y la disponibilidad de espacios y de mano de obra, así como la gestión de la alimentación (preparación y distribución), determinarán el diseño final del programa de recría adaptado a las condiciones propias de cada explotación.

Las ganaderías pequeñas y medianas deben tener en cuenta factores limitantes a los cuales hacer frente para optimizar el coste de alimentación de las terneras, que representa el coste principal de su reemplazo (45-70%). Por eso es necesario establecer una planificación de la alimentación con estrategias y objetivos definidos que asegure el mejor retorno de la inversión.